Un poco de anatomía escarabajil
Los ciervos volantes se consideran, a día de hoy, los escarabajos de mayor tamaño, pudiendo medir hasta 80 mm de longitud (Chinery, 2010). Los machos suelen ser un poco más grandes que las hembras, es decir, lo que los biólogos denominamos dimorfismo sexual*.
Macho de Lucanus cervus. Fotografía de ©Estefanía Calderón Abeijón
(Ejemplar rescatado y posteriormente liberado)
¡Accede a la fotografía interactiva a través de este LINK!
A pesar de tener unas enormes mandíbulas, no son capaces de moverlas, al menos no como lo hace un cangrejo con sus pinzas. Las hembras, con mandíbulas más discretas sí pueden hacerlo, así que tenlo en cuenta si te encuentras con una para no sentir su pellizco.
Son escarabajos, cuyos adultos tienen tonos negros y marrones uniformes, normalmente con mandíbulas y abdomen marrones, y cabeza y tórax negros. En su cabeza, ambos poseen un par de antenas con una especie de peine en su extremo, y sus púas, artejos o lamelas.
Las lamelas antenales son una característica diferenciadora de otras especies similares, como por ejemplo su pariente Lucanus barbarossa, pues el número de lamelas o “púas de peine” en el caso de nuestro ciervo volante son 4, siendo la del extremo más gruesa (6 en L. barbarossa). Otras diferencias tienen que ver con los bordes posteriores del pronoto* o el punteado del pronoto y los élitros*.
Las voraces larvas viven entre 1 y 5 años alimentándose durante ese tiempo de madera podrida, y cuando sufren el proceso de metamorfosis*, los adultos no tienen más que unos 15-30 días para reproducirse y obtener descendencia, un caso muy similar que nos recuerda al de otros grupos animales, como los odonatos.
Larva de Lucanus cervus. Fotografía de Roi Cuba Dorado.
(Ejemplar rescatado y posteriormente liberado)
Los adultos se alimentarán durante este tiempo de los jugos de las frutas o de la savia de
diversas especies vegetales.
Tras el apareamiento, las hembras pondrán alrededor de 20 huevos dentro de un tronco en descomposición, en el que vivirán las larvas, cerrando con ello su ciclo vital.
¿Dónde podemos localizarlos?
En primer lugar, debes saber que estos escarabajos no están en todo el mundo, sino que
como otros muchos animales viven en un ecosistema determinado, en donde puedan
encontrar alimento y un clima idóneo para poder vivir. Sabiendo esto, podemos encontrarlos
en los bosques caducifolios o en bosques mixtos que alternen especies arbóreas y
arbustivas, por eso, no es raro que en la mitad norte de la Península Ibérica se haya
citado la especie en más ocasiones que en la mitad sur (fuente: MAPAMA).
De hecho, se han obtenido multitud de citas en bosques compuestos por castaños, alisos,
fresnos, robles o álamos, y muy ocasionalmente en eucaliptales.
Distribución de Lucanus cervus en la Península Ibérica. Extraído de MAPAMA (Autor: Marcos Méndez iglesias)
Su comportamiento en el campo
Si quieres disfrutar del vuelo, o simplemente de ver este escarabajo tendrás que visitar
su hábitat hacia el anochecer, aunque también se pueden ver durante las primeras horas
del día.
El día que te decidas, has de hacer primero varias consultas:
- Consulta el tiempo. Como a la mayoría de los insectos y otros animales, les encanta el calorcito, por eso asegúrate de que la temperatura hacia el anochecer sea superior a los 12ºC. Del mismo modo, no suelen volar cuando llueve o ventea.
- Consulta la hora de la puesta de sol. Los ciervos volantes tienen actividad nocturna, por eso es más probable que los veas entre los 15 minutos antes y los posteriores a la puesta de sol.
- Lleva una linterna, para que, durante los últimos minutos de día puedas observarlos mejor.
Como ya habrás interpretado, es un escarabajo volador en su etapa adulta.
Despliega las alas que tienen debajo de sus élitros (caparazones de los escarabajos),
y vuela sin cesar, a veces en compañía de otros machos o persiguiendo a una hembra
para intentar procrear antes de que llegue el mal tiempo. Recuerda que las crías estarán en el mismo lugar, pero probablemente no puedas verlas, seguramente alimentándose de madera podrida dentro de algún tocón de árbol muerto o muy viejo.
Es un gran privilegio poder ver un animal como este, y aunque no figura en el CITES*,
las poblaciones están descendiendo debido a la amenaza que sufren nuestros bosques
autóctonos* por diversas causas (entre ellas la expansión de especies exóticas invasoras
y los incendios), así que obsérvalo, fíjate cómo camina y cual es su comportamiento, o
escucha su ruidoso vuelo. Si te animas a llevar una cámara de fotos o tu móvil,
fotografíalo.
Es importante que conozcas que este registro fotográfico que acabas de hacer es muy
importante para la comunidad científica, ya que se realizan actualmente seguimientos de
esta especie a nivel internacional como medida de protección y conservación.
En este enlace puedes acceder a un formulario para que los científicos anoten tu cita.
Tu ayuda es muy importante para que los próximos años podamos seguir disfrutando de
estos curiosos escarabajos en nuestros bosques.
Desde el año pasado, la red europea de vigilancia del ciervo volante
busca voluntarios comprometidos que dediquen un poco de su tiempo en el mes de julio,
a la recopilación de citas mediante la observación en un transecto de 500m, siguiendo
las pautas que proporcionan desde el proyecto, algunas de ellas comentadas aquí.
¿Sabías que…?
... lo que nosotr@s llamamos comúnmente cuernos, no lo son?
En realidad, los “cuernos” del ciervo volante son sus mandíbulas.
Éstas están más desarrolladas y existen diferentes opiniones de naturalistas y científicos
acerca de su utilidad. Unos piensan que las utilizan como mecanismo de defensa y lucha
contra otros animales u otros machos de la misma especie ante la presencia de una o
varias hembras. Otros piensan que, simplemente, son ornamentales.
... a pesar de sus grandes mandíbulas, los machos adultos son inofensivos?
Los músculos de estos animales no son capaces de mover semejantes mandíbulas, y por
eso no pueden apretar nada que se interponga entre ellas.
No son venenosos ni agresivos con el ser humano, es más, suelen permanecer muy
quietos si se sienten intimidados.
… las larvas son más grandes que los adultos?
En esta fotografía puedes comprobar su tamaño real.
Una buena ayuda para referenciar el tamaño de muchos insectos es llevar en el bolsillo
una moneda, ésto permitirá reconocer muchas especies en las que el tamaño sea un dato
diferenciador.
Larva de Lucanus cervus. Fotografía de Roi Cuba Dorado.
(Ejemplar rescatado y posteriormente liberado)
GLOSARIO
Autóctono: se refiere a que la especie animal o, en este caso, vegetal, se encuentra en el
lugar donde ha nacido originariamente.
CITES: es un acuerdo internacional en el que se vela por que el comercio internacional
de especies de fauna y flora no sea una amenaza para su superviviencia.
Dimorfismo sexual: diferencias en el tamaño, color o estructuras externas en general
entre el macho y la hembra de una misma especie.
Élitros: son las alas anteriores y endurecidas de los escarabajos. Los escarabajos
voladores poseen dos pares de alas, unas anteriores (élitros) y otras posteriores, blandas
y ligeras (alas membranosas).
Metamorfosis: aunque existen varios tipos de metamorfosis, en general, se trata de la
transformación del estado larvario de un individuo a su estado adulto, pudiendo pasar
decir, no existen fases o estadíos de desarrollo larvario.
Pronoto: es la parte dorsal del tórax de algunos insectos.
En el ciervo volante está rodeado de una doble línea de color amarillento.
REFERENCIAS UTILIZADAS
Chinery, M. (2010). Guía de campo de los insectos de España y de Europa. Ediciones Omega, S.A.
Zarhadník, J. (1990). Guía de los coleópteros de España y Europa. Ediciones Omega, S.A.
Página web del Grupo Naturalista Hábitat: https://gnhabitat.org/vacaloura/
Fichas de identificación de Lucanus cervus del MAPAMA (Ministerio de Medio Ambiente):
Es un gran privilegio poder ver un animal como este, y aunque no figura en el CITES*,
las poblaciones están descendiendo debido a la amenaza que sufren nuestros bosques
autóctonos* por diversas causas (entre ellas la expansión de especies exóticas invasoras
y los incendios), así que obsérvalo, fíjate cómo camina y cual es su comportamiento, o
escucha su ruidoso vuelo. Si te animas a llevar una cámara de fotos o tu móvil,
fotografíalo.
Es importante que conozcas que este registro fotográfico que acabas de hacer es muy
importante para la comunidad científica, ya que se realizan actualmente seguimientos de
esta especie a nivel internacional como medida de protección y conservación.
En este enlace puedes acceder a un formulario para que los científicos anoten tu cita.
Tu ayuda es muy importante para que los próximos años podamos seguir disfrutando de
estos curiosos escarabajos en nuestros bosques.
Desde el año pasado, la red europea de vigilancia del ciervo volante
busca voluntarios comprometidos que dediquen un poco de su tiempo en el mes de julio,
a la recopilación de citas mediante la observación en un transecto de 500m, siguiendo
las pautas que proporcionan desde el proyecto, algunas de ellas comentadas aquí.
¿Sabías que…?
... lo que nosotr@s llamamos comúnmente cuernos, no lo son?
En realidad, los “cuernos” del ciervo volante son sus mandíbulas.
Éstas están más desarrolladas y existen diferentes opiniones de naturalistas y científicos
acerca de su utilidad. Unos piensan que las utilizan como mecanismo de defensa y lucha
contra otros animales u otros machos de la misma especie ante la presencia de una o
varias hembras. Otros piensan que, simplemente, son ornamentales.
... a pesar de sus grandes mandíbulas, los machos adultos son inofensivos?
Los músculos de estos animales no son capaces de mover semejantes mandíbulas, y por
eso no pueden apretar nada que se interponga entre ellas.
No son venenosos ni agresivos con el ser humano, es más, suelen permanecer muy
quietos si se sienten intimidados.
… las larvas son más grandes que los adultos?
En esta fotografía puedes comprobar su tamaño real.
Una buena ayuda para referenciar el tamaño de muchos insectos es llevar en el bolsillo
una moneda, ésto permitirá reconocer muchas especies en las que el tamaño sea un dato
diferenciador.
Larva de Lucanus cervus. Fotografía de Roi Cuba Dorado.
(Ejemplar rescatado y posteriormente liberado)
GLOSARIO
Autóctono: se refiere a que la especie animal o, en este caso, vegetal, se encuentra en el
lugar donde ha nacido originariamente.
CITES: es un acuerdo internacional en el que se vela por que el comercio internacional
de especies de fauna y flora no sea una amenaza para su superviviencia.
Dimorfismo sexual: diferencias en el tamaño, color o estructuras externas en general
entre el macho y la hembra de una misma especie.
Élitros: son las alas anteriores y endurecidas de los escarabajos. Los escarabajos
voladores poseen dos pares de alas, unas anteriores (élitros) y otras posteriores, blandas
y ligeras (alas membranosas).
Metamorfosis: aunque existen varios tipos de metamorfosis, en general, se trata de la
transformación del estado larvario de un individuo a su estado adulto, pudiendo pasar
decir, no existen fases o estadíos de desarrollo larvario.
Pronoto: es la parte dorsal del tórax de algunos insectos.
En el ciervo volante está rodeado de una doble línea de color amarillento.
REFERENCIAS UTILIZADAS
Chinery, M. (2010). Guía de campo de los insectos de España y de Europa. Ediciones Omega, S.A.
Zarhadník, J. (1990). Guía de los coleópteros de España y Europa. Ediciones Omega, S.A.
Página web del Grupo Naturalista Hábitat: https://gnhabitat.org/vacaloura/
Fichas de identificación de Lucanus cervus del MAPAMA (Ministerio de Medio Ambiente):
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